lunes, 30 de abril de 2012

El 30 de abril de 2011, en el octavo piso de una torre residencial, Nefrán
y Willie recordarían cómo una semana antes —cuando habían acordado
ensamblar “Paranoid”— el uno había llegado preparado para ensamblar la versión laxa de Black Sabath y el otro una adaptación un poco más densa de Megadeth. Recordaban, y había pasado una semana en la cual el malentendido debía ser enmendado para poder ensamblar correctamente ese tema tan célebre y aclamado en el mundo del rock.

Sin embargo el malentendido (que uno hubiera llegado con una versión y el otro con otra), más que ser un momento de tedio en medio del ensayo, fue el “bombillo titilante”, la idea que los hizo pensar: suerte a los covers! Hagamos nuestra propia música. ¿Cómo se llamaran estos acordes, esta melodía y este ritmo? ¿Cómo se llamará nuestro primer tema? Suerte.

Y fue así como se dio el primer chispazo del napalm que hoy es SIN ACUERDO, un proyecto que aunque no descarta hacer adaptaciones de ideas ya existentes, prefiere inventar su propio tiempo-espacio.

Mas no fue de la noche a la mañana como se fundó el proyecto. La idea había nacido con Nefrán y Willie, dos músicos empíricos con ganas de dejar una huella original; pero hacía falta darle cuerpo a todo lo que estaba en la cabeza y fue así como reclutaron mil voces para que sólo una atrapara el espíritu volátil de las líricas ora melancólicas, ora críticas que ellos creaban. Y fue así como apareció Ángela. Fue ella con su interpretación quien dio una vuelta de tuerca al sonido del proyecto y permitió que Nefrán y Willie pudieran desenvolverse con más destreza y tener una referencia melodiosa en el momento del ensamble.

El proyecto se construía poco a poco, semana a semana. Y las anciones iban surgiendo como surgen las nubes. Pero de golpe algo se notaba por su ausencia y era la falta de un sonido fundamental para la música: el del bajo…durante más de 6 meses buscaron, encontraron y pasaron unos cuantos bajistas sin que ninguno se adaptara a la dinámica
de lo que buscaba el proyecto hasta que llegó Oswaldo, un bajista zurdo que casi no consigue un bajo en tierras Colombianas, pero que cuando por fin dio con uno le imprimió el groove esencial que le hacía falta al proyecto.

No hizo falta nada más sino dar el primer paso y es a principios de 2012 cuando se funda definitivamente la banda, una banda que casi se queda sin nombre, que no sabe definir su género y que seguirá sin estar de acuerdo en esto y en otros puntos.

Absolutamente. SIN ACUERDO.

Ensayo Marzo.


















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